20 marzo 2015

Finales de 2013 y asi andaba por lo visto...

No entiendo por que me bloqueo 
lo que siento por esto no es amor de patio de recreo
me saco de dolores inmensos
sin comas ni acentos
tonicas con ginebra 
etilica y perdiendo quimica con todo 
hundida en un mundo que adoro 
la gente me sobra muchos van de oveja y son el lobo
los que cuento mios no necesitan nombre lo sienten
dentro corazon de oro y no de cobre 
dando gato por liebre 
nos llaman tontos muchos dicen si hazlo por que te conviene 
si hiciera todo lo que dictan no seria yo que quieres
pantalon corto cero grados y pintada como una puta 
voy de ancho pelo largo muchos me llaman ciquta

Vivo en mi mundo por que el tuyo es una mierda

Hoy nada malo puede pasarme por que vuelvo a ser niña por un instante
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Flor cadáver

Su característica principal es que huele a cadáver 
me llama irremediablemente la atención como algo bonito a la vista
 puede oler a podrido...
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09 marzo 2015

Sin ti no puedo

No me gustes tanto que me colapso
y me late el corazón a ratos  
solo cuando te tengo y debato
conmigo misma si debería de ser así
o si soñar no esta hecho para mi 
que sentir tan abstracto 
en este museo del espanto 
veo color 
creía ser ciega pero quizás no 
me quedo sin palabras porque con tu ternura
me comes el alma me dejaras muda y en calma 
acurrucada en tu cama sin falta de nada 
mas que tu calor me dejo llevar 
el tiempo no avanza en este corredor
a donde nos lleva esto si es amor y quien lo sabe 
de momento solo tu eres mi jarabe
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05 marzo 2015

Soy

No sueno a nada soy ese silencio
que solo revienta 
estalla en llanto 
soy esa lágrima virgen que se derrama
cuando el corazón se rompe
nefasta infancia
esa traba que hace tropezar 
esa adolescencia dolente
quien puede escucharme 
una mancha en el pulmón 
una cicatriz que duele 
cuando llega el frió o el calor
el crudo presente 
producto de una vida perra como pocas
hay muchas bocas 
sacian con sed rumor y copas 
cansada de que me vean la cara
amargada de cortar alas
salir de líos por las malas
era inocente víctima de ingenuidad
miraba arriba veía la sonrisa de papa
cuando creía que nada malo podía pasar 
y me mentía
gritos y lágrimas me ahogaban no podía respirar
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06 Septiembre 2013 Hueca

Cada vez que te vas la lluvia cae con mas fuerza
y me erosiona el alma mi cabeza ya no piensa
me siento quebrada en esencia
océanos de dudas me produce tu ausencia
lejanía te describe mientras te vas
se me olvidan las guerras internas
soledad me pone contra las cuerdas
desatando heridas envenenando lenguas
aunque los golpes bajos no deberían de existir
cada corazón siente a su manera el mio deja de latir
lleno de vendas hasta la ultima célula
la celulosa seca mis lágrimas hueca hasta la medula
extraño ese calor que solo tu me das
como tu no hay dos nada te remplazara jamas
no quiero tu recuerdo si no tu presencia 
dime donde estas porque me haces rogar clemencia
la demencia invade cada rincón 
ojala tuviese fuerzas para arrancar esta sensacion
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06 Septiembre 2013 Avanzo

Hoy me siento sola pero no me quiebra el animo 
sigo caminando aunque cada paso duela
porque para mi sobran las primaveras 
da igual que siga soplando el viento a contracorriente 
luchare por mi sitio como lo hice siempre 
miradas como dardos a la espalda me envenenan
pero al veneno veneno solamente me dais fuerza
no voy a cambiar por ti ni por mi madre
me quiero tal y como soy si no te gusta 
mas vale que te largues o que te amoldes
o que no ifluyas es lo que soy es lo que vivo
es lo que mis poros supuran 
esta es mi vida son mis textos 
son texturas de labios que besan con lívido los versos
harta de estar rota harta de sentir que nadie toma nota de mis pasos
que da igual si me adelanto o si me atraso 
que esperas que frene mi caminar por tu espera 
me puedes regalar todo menos el tiempo que perdí sentada 
en esa acera por tenerte cerca
por ser una terca por creer que me querías 
y buscar refugio en la mentira ya no me rentas  
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06 Junio 2012 Sombras

Somos sombras del pasado 
en la oscuridad nos ocultamos
hemos curado heridas internas con alcohol 
por gente que hirió sin remordimiento ni dolor
miles de martirios han cruzificado ángeles 
somos sombras de lo que fuimos frágiles 
nos han quemado con crueldad a los ojos de fieles
asfixiados con maldad entre satenes 
sordos ante el ruido mudo de almas pidiendo piedad
no hay caridad todo cuesta creando ansiedad
y que mas da si ahora la coherencia no vale na
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03 Octubre 2011 El lenguaje de las lágrimas

El lenguaje de las lágrimas
de mi mirada emana 
me levante con esperanzas de un mañana
ciega de amor y locura soledad me abraza
no cambio de rutina 
entre la pared y la espada
camaradas desaparecen detrás de disculpas
todos juran un siempre y te dejan con un nunca
colegas todos no que va solo aprovechados
ese es el nombre de alimañas que me dejaron de lado
letras tristes son muchas 
redondeando todas pero como no serlo 
cuando la pena te ahoga 
escribiendo entre llanto el papel se inunda 
de ruegos de caricias que no se han cumplido nunca
se que no soy perfecta pero soy fiel a mi ser
no te quiero convencer lo que ves no va a cambiar 
¿por y para quien? nadie se merece que me sea infiel
siempre he creído en lo que vivo nadie me va poder
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28 Mayo 2011 Quiero

Quiero perder el conocimiento que avance el tiempo
borrar el lamento de mi corazón herido 
eliminar lo sufrido quedarme quieta en un espacio reducido
con soledad la mas grande mi compañera
aunque de vez en cuando llore sangre 
volveré nueva con la cabeza alta remendando lírica
cuando el mundo me de un respiro entre tanta sátira fatídica
si me transformo en lo peor porque todo es falso
fue mi primer trazo en este boceto ya que mi vida es el grafo
dejarlo todo es lo que me libera echar el veneno fuera
me salgo de esta esfera para ser como nací que salga el sol por donde quiera 
sin un pavo en la cartera y deseando sonar hoy aquí
el que me critique que lo haga cuando sea perfecto
yo no querré joderle hasta para eso me reservo 
paso de ti y de los que arrastras no tengo pasta
pero si sangre en las venas y con eso basta
quiero perder el conocimiento que avance el tiempo
tirarlo todo al suelo se acabo el lamento
quiero perder el conocimiento que avance el tiempo 
he aprendido a golpear con la verdad y tiene efecto
quiero perder el conocimiento dejarlo todo
se acabo el sufrir he drenado tu lodo 
he acabado con mi malvivir torturas de faquir 
caminare sobre brasas pero esto muere aquí 
rompí tu maldición que tengas suerte
pero fuera de mi vida no quiero volver a verte
perdono pero no olvido y creeme cuando te digo
que aunque no quise perderte tu a mi si y sin motivos
cuando vuelvas seré yo la que se habrá ido
a encontrar a otro que me llene como tu no has hecho
porque mi corazón aunque maltrecho es puro 
quedate con tus malas artes y tu orgullo 
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04 marzo 2015

El ruiseñor y la rosa de Oscar Wilde

 -Dijo que bailaría conmigo si le llevaba una rosa roja -se lamentaba el joven estudiante-, pero no hay una solo rosa roja en todo mi jardín.
 Desde su nido de la encina, oyóle el ruiseñor. Miró por entre las hojas asombrado.

-¡No hay ni una rosa roja en todo mi jardín! -gritaba el estudiante.

Y sus bellos ojos se llenaron de llanto.

-¡Ah, de qué cosa más insignificante depende la felicidad! He leído cuanto han escrito los sabios; poseo todos los secretos de la filosofía y encuentro mi vida destrozada por carecer de una rosa roja.

-He aquí, por fin, el verdadero enamorado -dijo el ruiseñor-. Le he cantado todas las noches, aún sin conocerlo; todas las noches les cuento su historia a las estrellas, y ahora lo veo. Su cabellera es oscura como la flor del jacinto y sus labios rojos como la rosa que desea; pero la pasión lo ha puesto pálido como el marfil y el dolor ha sellado su frente.

-El príncipe da un baile mañana por la noche -murmuraba el joven estudiante-, y mi amada asistirá a la fiesta. Si le llevo una rosa roja, bailará conmigo hasta el amanecer. Si le llevo una rosa roja, la tendré en mis brazos, reclinará su cabeza sobre mi hombro y su mano estrechará la mía. Pero no hay rosas rojas en mi jardín. Por lo tanto, tendré que estar solo y no me hará ningún caso. No se fijará en mí para nada y se destrozará mi corazón.

-He aquí el verdadero enamorado -dijo el ruiseñor-. Sufre todo lo que yo canto: todo lo que es alegría para mí es pena para él. Realmente el amor es algo maravilloso: es más bello que las esmeraldas y más raro que los finos ópalos. Perlas y rubíes no pueden pagarlo porque no se halla expuesto en el mercado. No puede uno comprarlo al vendedor ni ponerlo en una balanza para adquirirlo a peso de oro.

-Los músicos estarán en su estrado -decía el joven estudiante-. Tocarán sus instrumentos de cuerda y mi adorada bailará a los sones del arpa y del violín. Bailará tan vaporosamente que su pie no tocará el suelo, y los cortesanos con sus alegres atavíos la rodearán solícitos; pero conmigo no bailará, porque no tengo rosas rojas que darle.

Y dejándose caer en el césped, se cubría la cara con las manos y lloraba.

-¿Por qué llora? -preguntó la lagartija verde, correteando cerca de él, con la cola levantada.

-Si, ¿por qué? -decía una mariposa que revoloteaba persiguiendo un rayo de sol.

-Eso digo yo, ¿por qué? -murmuró una margarita a su vecina, con una vocecilla tenue.

-Llora por una rosa roja.

-¿Por una rosa roja? ¡Qué tontería!

Y la lagartija, que era algo cínica, se echo a reír con todas sus ganas.

Pero el ruiseñor, que comprendía el secreto de la pena del estudiante, permaneció silencioso en la encina, reflexionando sobre el misterio del amor.

De pronto desplegó sus alas oscuras y emprendió el vuelo.

Pasó por el bosque como una sombra, y como una sombra atravesó el jardín.

En el centro del prado se levantaba un hermoso rosal, y al verle, voló hacia él y se posó sobre una ramita.

-Dame una rosa roja -le gritó -, y te cantaré mis canciones más dulces.

Pero el rosal meneó la cabeza.

-Mis rosas son blancas -contestó-, blancas como la espuma del mar, más blancas que la nieve de la montaña. Ve en busca del hermano mío que crece alrededor del viejo reloj de sol y quizá el te dé lo que quieres.

Entonces el ruiseñor voló al rosal que crecía entorno del viejo reloj de sol.

-Dame una rosa roja -le gritó -, y te cantaré mis canciones más dulces.

Pero el rosal meneó la cabeza.

-Mis rosas son amarillas -respondió-, tan amarillas como los cabellos de las sirenas que se sientan sobre un tronco de árbol, más amarillas que el narciso que florece en los prados antes de que llegue el segador con la hoz. Ve en busca de mi hermano, el que crece debajo de la ventana del estudiante, y quizá el te dé lo que quieres.

Entonces el ruiseñor voló al rosal que crecía debajo de la ventana del estudiante.

-Dame una rosa roja -le gritó-, y te cantaré mis canciones más dulces.

Pero el arbusto meneó la cabeza.

-Mis rosas son rojas -respondió-, tan rojas como las patas de las palomas, más rojas que los grandes abanicos de coral que el océano mece en sus abismos; pero el invierno ha helado mis venas, la escarcha ha marchitado mis botones, el huracán ha partido mis ramas, y no tendré más rosas este año.

-No necesito más que una rosa roja -gritó el ruiseñor-, una sola rosa roja. ¿No hay ningún medio para que yo la consiga?

-Hay un medio -respondió el rosal-, pero es tan terrible que no me atrevo a decírtelo.

-Dímelo -contestó el ruiseñor-. No soy miedoso.

-Si necesitas una rosa roja -dijo el rosal -, tienes que hacerla con notas de música al claro de luna y teñirla con sangre de tu propio corazón. Cantarás para mí con el pecho apoyado en mis espinas. Cantarás para mí durante toda la noche y las espinas te atravesarán el corazón: la sangre de tu vida correrá por mis venas y se convertirá en sangre mía.

-La muerte es un buen precio por una rosa roja -replicó el ruiseñor-, y todo el mundo ama la vida. Es grato posarse en el bosque verdeante y mirar al sol en su carro de oro y a la luna en su carro de perlas. Suave es el aroma de los nobles espinos. Dulces son las campanillas que se esconden en el valle y los brezos que cubren la colina. Sin embargo, el amor es mejor que la vida. ¿Y qué es el corazón de un pájaro comparado con el de un hombre?

Entonces desplegó sus alas obscuras y emprendió el vuelo. Pasó por el jardín como una sombra y como una sombra cruzó el bosque.

El joven estudiante permanecía tendido sobre el césped allí donde el ruiseñor lo dejó y las lágrimas no se habían secado aún en sus bellos ojos.

-Sé feliz -le gritó el ruiseñor-, sé feliz; tendrás tu rosa roja. La crearé con notas de música al claro de luna y la teñiré con la sangre de mi propio corazón. Lo único que te pido, en cambio, es que seas un verdadero enamorado, porque el amor es más sabio que la filosofía, aunque ésta sea sabia; más fuerte que el poder, por fuerte que éste lo sea. Sus alas son color de fuego y su cuerpo color de llama; sus labios son dulces como la miel y su hálito es como el incienso.

El estudiante levantó los ojos del césped y prestó atención; pero no pudo comprender lo que le decía el ruiseñor, pues sólo sabía las cosas que están escritas en los libros.

Pero la encina lo comprendió y se puso triste, porque amaba mucho al ruiseñor que había construido su nido en sus ramas.

-Cántame la última canción -murmuró-. ¡Me quedaré tan triste cuando te vayas!

Entonces el ruiseñor cantó para la encina, y su voz era como el agua que ríe en una fuente argentina.

Al terminar la canción, el estudiante se levantó, sacando al mismo tiempo su cuaderno de notas y su lápiz.

"El ruiseñor -se decía paseándose por la alameda-, el ruiseñor posee una belleza innegable, ¿pero siente? Me temo que no. Después de todo, es como muchos artistas: puro estilo, exento de sinceridad. No se sacrifica por los demás. No piensa más que en la música y en el arte; como todo el mundo sabe, es egoísta. Ciertamente, no puede negarse que su garganta tiene notas bellísimas. ¿Que lástima que todo eso no tenga sentido alguno, que no persiga ningún fin práctico!"

Y volviendo a su habitación, se acostó sobre su jergoncillo y se puso a pensar en su adorada.

Al poco rato se quedo dormido.

Y cuando la luna brillaba en los cielos, el ruiseñor voló al rosal y colocó su pecho contra las espinas.

Y toda la noche cantó con el pecho apoyado sobre las espinas, y la fría luna de cristal se detuvo y estuvo escuchando toda la noche.

Cantó durante toda la noche, y las espinas penetraron cada vez más en su pecho, y la sangre de su vida fluía de su pecho.

Al principio cantó el nacimiento del amor en el corazón de un joven y de una muchacha, y sobre la rama más alta del rosal floreció una rosa maravillosa, pétalo tras pétalo, canción tras canción.

Primero era pálida como la bruma que flota sobre el río, pálida como los pies de la mañana y argentada como las alas de la aurora.

La rosa que florecía sobre la rama más alta del rosal parecía la sombra de una rosa en un espejo de plata, la sombra de la rosa en un lago.

Pero el rosal gritó al ruiseñor que se apretase más contra las espinas.

-Apriétate más, ruiseñorcito -le decía-, o llegará el día antes de que la rosa esté terminada.

Entonces el ruiseñor se apretó más contra las espinas y su canto fluyó más sonoro, porque cantaba el nacimiento de la pasión en el alma de un hombre y de una virgen.

Y un delicado rubor apareció sobre los pétalos de la rosa, lo mismo que enrojece la cara de un enamorado que besa los labios de su prometida.

Pero las espinas no habían llegado aún al corazón del ruiseñor; por eso el corazón de la rosa seguía blanco: porque sólo la sangre de un ruiseñor puede colorear el corazón de una rosa.

Y el rosal gritó al ruiseñor que se apretase más contra las espinas.

-Apriétate más, ruiseñorcito -le decía-, o llegará el día antes de que la rosa esté terminada.

Entonces el ruiseñor se apretó aún más contra las espinas, y las espinas tocaron su corazón y él sintió en su interior un cruel tormento de dolor.

Cuanto más acerbo era su dolor, más impetuoso salía su canto, porque cantaba el amor sublimado por la muerte, el amor que no termina en la tumba.

Y la rosa maravillosa enrojeció como las rosas de Bengala. Purpúreo era el color de los pétalos y purpúreo como un rubí era su corazón.

Pero la voz del ruiseñor desfalleció. Sus breves alas empezaron a batir y una nube se extendió sobre sus ojos.

Su canto se fue debilitando cada vez más. Sintió que algo se le ahogaba en la garganta.

Entonces su canto tuvo un último destello. La blanca luna le oyó y olvidándose de la aurora se detuvo en el cielo.

La rosa roja le oyó; tembló toda ella de arrobamiento y abrió sus pétalos al aire frío del alba.

El eco le condujo hacia su caverna purpúrea de las colinas, despertando de sus sueños a los rebaños dormidos.

El canto flotó entre los cañaverales del río, que llevaron su mensaje al mar.

-Mira, mira -gritó el rosal-, ya está terminada la rosa.

Pero el ruiseñor no respondió; yacía muerto sobre las altas hierbas, con el corazón traspasado de espinas.

A medio día el estudiante abrió su ventana y miró hacia afuera.

-¡Qué extraña buena suerte! -exclamó-. ¡He aquí una rosa roja! No he visto rosa semejante en toda vida. Es tan bella que estoy seguro de que debe tener en latín un nombre muy enrevesado.

E inclinándose, la cogió.

Inmediatamente se puso el sombrero y corrió a casa del profesor, llevando en su mano la rosa.

La hija del profesor estaba sentada a la puerta. Devanaba seda azul sobre un carrete, con un perrito echado a sus pies.

-Dijiste que bailarías conmigo si te traía una rosa roja -le dijo el estudiante-. He aquí la rosa más roja del mundo. Esta noche la prenderás cerca de tu corazón, y cuando bailemos juntos, ella te dirá cuanto te quiero.

Pero la joven frunció las cejas.

-Temo que esta rosa no armonice bien con mi vestido -respondió-. Además, el sobrino del chambelán me ha enviado varias joyas de verdad, y ya se sabe que las joyas cuestan más que las flores.

-¡Oh, qué ingrata eres! -dijo el estudiante lleno de cólera.

Y tiró la rosa al arroyo.

Un pesado carro la aplastó.

-¡Ingrato! -dijo la joven-. Te diré que te portas como un grosero; y después de todo, ¿qué eres? Un simple estudiante. ¡Bah! No creo que puedas tener nunca hebillas de plata en los zapatos como las del sobrino del chambelán.

Y levantándose de su silla, se metió en su casa.

"¡Qué tontería es el amor! -se decía el estudiante a su regreso-. No es ni la mitad de útil que la lógica, porque no puede probar nada; habla siempre de cosas que no sucederán y hace creer a la gente cosas que no son ciertas. Realmente, no es nada práctico, y como en nuestra época todo estriba en ser práctico, voy a volver a la filosofía y al estudio de la metafísica."

Y dicho esto, el estudiante, una vez en su habitación, abrió un gran libro polvoriento y se puso a leer.
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